Novak Djokovic, número 1 del tenis mundial, volvió a quedar detenido en Australia ayer. La decisión se tomó luego de que el Ministerio de Inmigración suspendiera su visa. La resolución sobre la aceptación de la misma será tomada por el Tribunal Federal de aquel país.

El Gobierno australiano calificó que la estadía de Djokovic es “un riesgo para el orden civil y la salud pública”. El ministro de Inmigración Alex Hawke describe al serbio como un “individuo no vacunado de alto perfil” que hizo pública su oposición a recibir la vacuna contra el COVID-19 y que ha demostrado un “aparente desprecio” por las reglas básicas de cuidado como aislarse después de una prueba positiva.

"Hoy he ejercido mi poder bajo la sección 133C(3) de la Ley de Inmigración para cancelar el visado del Sr. Novak Djokovic basado en razones sanitarias y del mantenimiento del orden por ser de interés público", señaló Hawke en un escueto comunicado.

Así las cosas, el tenista atraviesa horas claves para saber si finalmente será deportado o no.

Djokovic viajó el 5 de enero a Melbourne desde España con una exención médica para no estar vacunado. Al llegar, y a causa del gran repudio social que generó la medida, las autoridades de Inmigración le cancelaron el visado y lo detuvieron.

Pasó varias noches en un hotel de detención hasta el lunes pasado, cuando un tribunal presidido por el juez Kelly ordenó la liberación del tenista. Pero las dudas sobre el comportamiento de Djokovic, tras anunciar que había dado positivo por covid-19 el 16 de diciembre, no pararon de crecer.

El miércoles, el tenista admitió que sus representantes cometieron "errores humanos" en su declaración para entrar a Australia, pero negó saber que tenía el virus cuando asistió a varios eventos públicos. También reconoció que hubo información incorrecta en su declaración de visa de Australia, cuando declaró no haber viajado en los 14 días previos a su llegada al país, algo que desmienten las fotos tomadas durante ese período en España y en Serbia. Además, reconoció un "error de juicio" tras haber acudido a una entrevista con el medio francés L’Equipe el 18 de diciembre en Belgrado, a pesar de saber que tenía covid-19.