La obesidad  hay en todo el mundo y Misiones no escapa a esa realidad.

Tal es así que el 60% de los misioneros tiene obesidad y sobrepeso y un 25% de la población está en riesgo de ser obeso, según contó el médico cirujano Eduardo Carrozzo, que integra el equipo que trata esa enfermedad crónica en el Hospital Madariaga.

Los números en la provincia se asemejan a los del resto del país, dado que la patología avanza sin control acorde a los cambios de hábitos alimenticios y de actividad física de la población.

La obesidad es una enfermedad crónica, progresiva, la tendencia es que cada vez sea peor y tiene muchas causas, aunque casi siempre se la relaciona con la comida, explicó el profesional de la salud.

Es tal la cantidad de personas obesas que, agregó el médico, cada martes en consulta atienden a unos diez nuevos casos en el nosocomio del Parque de la Salud, similar situación ve en su consultorio privado del Sanatorio IOT.

Acá se da una cuestión cultural donde la gente come muchas harinas y si comés muchas harinas y no haces actividad física claramente vas a aumentar de peso, precisó.

En tanto explicó que el diagnóstico se hace con el cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC), que es una ecuación que se da entre el peso y la altura.

Esta ecuación te da un número, ese número se pone en una tabla y si este número que te da en la ecuación está entre 18 y 25 se denomina peso normal o sano; si el número da entre 25 y 30 se denomina sobrepeso; cuando tenés más de 30 se denomina obesidad.

Pero dentro de la obesidad hay grados: 1, 2 y 3.

Cuando el paciente tiene más de 40 de índice se llama grado 3 u obesidad mórbida y lastimosamente la mayoría de nuestros pacientes viene con obesidad mórbida, el último grado.

Sobre los impactos de la enfermedad en la persona, sostuvo.

La excesiva cantidad de grasa en el cuerpo se va depositando en todos los órganos y eso genera otras enfermedades como hipertensión, diabetes, insuficiencia cardíaca, hígado graso, problemas en las rodillas, las caderas, la columna.

A mayor IMC son mayores las enfermedades que vas a tener.

Una vez que se diagnostica a la persona y se lo coloca dentro de la tabla de riesgo se enfoca y comienza el tratamiento, que puede o no culminar en la cirugía bariátrica o de pérdida de peso.

El tratamiento tiene cuatro ejes: la parte clínica, donde hay que ver qué órganos ya se afectaron por la obesidad; la nutricional, donde le enseñamos a comer al paciente; la psicología, que posiblemente sea el más importante de todos los ejes, porque ahí están las emociones y el cuarto eje es el de la cirugía, aquellos pacientes con obesidad mórbida son candidatos a la cirugía y se operan una vez que cumplen con todos los otros requisitos, contó sobre cómo es el proceso previo a la intervención quirúrgica.

La cirugía es compleja, con riesgos, por eso se llega a esta herramienta cuando ya se pasaron todas las otras etapas, sostuvo.

Por mes se realizan hasta cuatro operaciones, dependiendo siempre de la disponibilidad de camas en el centro de salud.

Y añadió que si bien cada caso es independiente, siempre estimamos un tiempo de no menos de seis meses antes de llegar a la cirugía.

Y después de la cirugía el proceso continúa con los controles clínicos, nutricionales, cuando baja de peso el paciente se generan muchos cambios en el cuerpo, entonces es muy importante que tenga el control antes, durante y después de la operación.

En ese contexto epidemiológico de la enfermedad, desde hoy se realizará la primera jornada argentino-brasileña para el abordaje interdisciplinario y psicosocial de la obesidad, con la presencia de profesionales argentinos, brasileños y paraguayos, entre otros.

De su lado, el cirujano plástico Gustavo Abrile, que integra el equipo de obesidad del Madariaga, destacó que la idea del congreso es que se consensuen protocolos de atención independientemente de lo que implica el tratamiento habitual de los pacientes que acuden a la consulta dentro de la esfera de la salud pública.

La obesidad como tal es una adicción, lo que se llama habitualmente sobrealimentación adictiva. Así como algunos tienen el hábito o la adicción de fumar o consumir alcohol u otras drogas, también hay estados de adicción a la comida.

No se sacia comiendo una porción determinada sino que necesita una cantidad exagerada, sostuvo Abrile, quien se encarga de las operaciones estéticas y de reconstrucción una vez que el paciente desciende masivamente de peso y aparecen los colgajos de piel.

Todas las semanas hacemos varias cirugías estéticas, ya que por cada cirugía bariátrica que se hace son tres o cuatro cirugías post bariátricas que se necesitan, dijo.

A su vez, y hablando del tratamiento interdisciplinario, habló de la importancia de los grupos de autoayuda que funcionan de forma paralela al tratamiento profesional donde asisten todos los pacientes que están tratándose.

Son cerca de 100 personas y eso es muy importante, porque en los grupos de autoayuda es donde hay un estímulo recíproco con gente que está en la misma situación.

Para iniciarse en el tratamiento en el hospital se deben pedir turnos para el grupo de obesidad. Las consultas clínicas son los martes de cada semana.