Tras el Golpe de Estado fraguado contra el ex presidente Evo Morales, la autoproclamada presidenta interina Jeanine Añez devolvió el favor a las Fuerzas Armadas con un decreto que les permite reprimir sin que importe si esa actuación transgrede la ley.
También puso a su disposición todo el aparato del Estado en caso de que sea “requerido”.
Mientras llueven las denuncias por asesinatos y violaciones a los derechos humanos en Bolivia, el gobierno de facto de ese país emitió un decreto supremo que le da a las Fuerzas Armadas luz verde para inmiscuirse en la seguridad interior, reprimir las movilizaciones contra el golpe de Estado y quedar “exentos de responsabilidad penal.
La norma que da impunidad a quienes cometan delitos que transgredan la legislación nacional o la normativa internacional de derechos humanos lleva la firma de la presidenta interina Jeanine Áñez y fue publicada hoy, aunque tienen fecha de hace dos días.
El decretotambién pone a disposición de las fuerzas de seguridad local y nacional todo el aparato del Estado.
Según el texto, todas las organizaciones e instituciones públicas y privadas del Estado, de acuerdo a las necesidades, deben presar el apoyo requerido a las fuerzas militares y policiales.