Cada año, para incursionar en una carrera universitaria, arriban a Posadas miles de estudiantes, cuya opción más elegida pasa por la educación pública. Y tras la inscripción, llega un momento clave: la búsqueda de un lugar en alquiler. 

A partir de ese momento, las familias comienzan a definir los costos para mantener a un universitario en la capital provincial. Tras los incrementos en rubros como el de vivienda, alimentos y apuntes,  una familia invierte entre 17.000 y 22.000 pesos mensuales, que incluyen además los precios de los servicios.

En este sentido, desde el rubro inmobiliario señalaron que la demanda por inmuebles para los estudiantes aumentó respecto al año pasado y que los departamentos de dos habitaciones son los más solicitados por los jóvenes, ya que varios de ellos optan por compartir, tanto el mismo techo como los gastos del inmueble.

Pedidos en ascenso

La búsqueda de un inmueble constituye una de las primeras tareas que debe efectuar el estudiante junto con su familia. En este punto, la primacía del costo del departamento impera sobre todas las cosas, ya que gran parte del presupuesto  se destina al pago del alquiler. 

Desde el sector afirman que existe una gran demanda de departamentos para estudiantes universitarios, que aumentó considerablemente respecto al año pasado. Muchos de ellos priorizan precios accesibles, mientras que otros se inclinan por encontrar un lugar cercano a la facultad a la que asisten o con alguna parada de colectivo en inmediaciones.

A esta altura del mes la demanda es muy fuerte, sobre todo porque estamos próximos al inicio de los cursillos de ingreso en muchas de las universidades. La demanda es mayor a la capacidad habitacional existente, explicó María Bower, empresaria  y dueña de la inmobiliaria homónima.

Por otra parte, precisó que comenzó  febrero y, por la amplia demanda, hay pocos departamentos disponibles. Pese a ello, hay más pedidos.

Contó que la mayor demanda de los inquilinos pasa por departamentos que cuenten con dos habitaciones. Sobre este punto, dijo que actualmente la oferta de este tipo de inmueble ya está cubierta casi en su totalidad en Posadas.

La empresaria inmobiliaria destacó que este año  se observó  la particularidad de que vienen muchos chicos del interior que se agrupan y prefieren alquilar de manera conjunta. Además dijo y consideró que tal propuesta tiene el objetivo de compartir y reducir los costos. 

Asimismo, la empresaria manifestó que las comodidades quedaron en un segundo plano, ya que se pide más por lo estándar o aquello que se adapte al bolsillo de las familias. Este sentido la prioridad pasa por la cercanía del nuevo hogar en relación con la casa de estudios, subrayó Bower.

En cuanto a los precios, detalló que los valores están condicionados por la ubicación de la propiedad y que, en el caso de un monoambiente, oscila entre 3.500 y 4.500 pesos. Respecto a los departamentos de una habitación, cuesta de 6.000 a 8.000 pesos el alquiler por mes. Los de dos habitaciones, lo más solicitados, promedian los 10.000. En algunos casos, este inmueble llega hasta los 15.000 pesos.

En los últimos años se observó una fuerte inversión por parte del sector privado porque Posadas se convirtió en uno de las principales ciudades universitarias de la región, por la cantidad de universidades y carreras existentes. Y eso repercutió en favor del sector, que muestra signos de reactivación, tras un año que fue complicado para las inmobiliarias por la escasa demanda que hubo de propiedades para los universitarios y terciarios.

Recalculando

Como moneda corriente, la vida de un estudiante universitario está atravesada por el control constante de los gastos del día a día.

Tener un hijo estudiando, y más aún en Posadas, es como mantener otra familia, dijo un padre en relación a los esfuerzos económicos que demanda mantener a un estudiante universitario. En promedio, un departamento de una habitación en inmediaciones del centro cuesta entre 6.000 y 8.000 pesos.

A esto se tienen que agregar los servicios de agua, luz, internet y telefonía móvil, que rondan entre 2.500 y 3.000 pesos en aquellas propiedades que carecen de expensas.

Otro elemento a considerar es la comida para todo el mes.

A partir de un relevamiento que realizó, se concluyó que oscila entre los 6.000 y 7.000 pesos por estudiante e incluye los alimentos necesarios para una dieta balanceada, como lácteos, frutas, vegetales, carnes y carbohidratos.

Sobre este punto, varios de los universitarios consultados indicaron que productos como yerba, harina y leche fueron los que más aumentaron en el último año.

En relación a los libros, fotocopias y apuntes, dependiendo de la cantidad solicitada por cada cátedra y carrera en particular, el gasto estimativo abarca entre los 1.500 y 2.000 pesos mensuales manifestaron desde diversas librerías.

Sobre este punto, muchos de los jóvenes piden a compañeros de años superiores la donación de sus materiales de lectura, en el afán de reducir los costos.

A partir de los cálculos y averiguaciones que se realizaron, mantener a un estudiante universitario en Posadas ronda entre los 17.000 y 22.000 pesos, cifra que invierte una familia en la vida universitaria, con datos correspondientes al presente mes.

En este punto, se tuvieron en cuenta los gastos por alquiler -de departamentos de una y dos habitaciones-, de alimentación, bibliografía y servicios.

Sin embargo, estos costos pueden reducirse a partir de los beneficios que brinda la universidad pública en cuanto a albergues o becas, que incluyen el estipendio para la compra de los apuntes y el servicio de comida que ofrecen los comedores de cada facultad, en el caso de Universidad Nacional de Misiones (Unam), desde donde manifestaron que priman las políticas de bienestar estudiantil y que gran parte del presupuesto se destina para becas que garanticen la continuidad del estudiante dentro del ámbito de la educación superior. 

Hoy retorna a la actividad la casa de altos estudios, con las inscripciones para las carreras y exámenes finales.